El elemento más innovador del proyecto CSI es su enfoque en la integración de las redes de cooperación de I+D con las PYMES sobre la base de las TICs.

Se parte del principio de que los esfuerzos, en un solo sentido, de las redes de I+D por acercar a las PYMES, tienden a tener poco éxito, si antes estas empresas no son conscientes de sus necesidades, o si no se consiguen convertir en solicitudes específicas y explícitas de innovación. En el proyecto CSI se pretende favorecer la integración de las PYMES en las redes de I+D, creando condiciones de cooperación con la disponibilización de la oferta de I+D, casos de buenas prácticas, entre otros, intentando que sean las propias PYMES las que inviertan tiempo y esfuerzo en encontrar el centro de I+D que potencialmente mejor cubra sus necesidades de innovación.

Para conseguir el primer paso no se trata de saturar a las PYMES con información sobre innovación y redes de I+D. Es más conveniente comenzar por modificar determinadas actitudes, que constituyen verdaderas barreras que impiden a las empresas iniciar procesos de innovación (innovación tecnológica asociada a grandes empresas, inversiones considerables, largo plazo, tecnología de vanguardia, laboratorio, etc). El procedimiento elegido por el proyecto CSI, es la organización de Workshops de sensibilización basados en el intercambio de experiencias existentes en PYMES y al mismo tiempo crear el intercambio con los centros de I+D tendentes a fortalecer los lazos e iniciar una red de cooperación.

El segundo paso consiste en ayudar a las PYMES a autoidentificar y autovalidar sus propias “oportunidades de innovación”. Para esto serán implementadas tres estrategias, el desarrollo de una plataforma tecnológica que facilitará el contacto con los centros de I+D, el apoyo personalizado al desarrollo de la innovación en las empresas por parte de las organizaciones empresariales y los centros de I+D y el desarrollo de acciones de formación específicas en innovación.

Si una PYME identifica que sería positivo iniciar un proceso de innovación, el proyecto CSI implementará estrategias específicas para apoyarla. A través de ese apoyo personalizado se colaborará para que pueda seleccionar y contactar con los centros de I+D (incluidas otras empresas del espacio de cooperación).

Como segundo elemento innovador del proyecto CSI destaca la utilización de las TIC al servicio de la innovación y la cooperación, en cuanto herramienta de facilitación de la comunicación. De esta forma la utilización de la banda ancha con soporte en red de fibra óptica será esencial para el apoyo a la utilización de funcionalidades de las TIC que hasta ahora eran inaccesibles. Como ejemplo en el transcurrir del proyecto tendrán lugar reuniones mediante la utilización de salas de trabajo colaborativo remoto con la transmisión simultanea y multidireccional de audio, vídeo y datos (salas “Acess Gris”), que a pesar de ya ser utilizadas en el medio universitario (proyecto Torga) serán utilizadas en este proyecto para la conexión entre las universidades y las PYMES, garantizando de esta forma la aproximación efectiva del medio empresarial y las universidades y los centros de I+D. Esta es también la forma de acortar el espacio transfronterizo y de abrir la puerta a un nuevo escenario. Además de las reuniones de trabajo entre empresas y universidades, también será organizado un Workshop por videoconferencia en las salas “Acess Grid” simultáneamente en Portugal y España de manera que se divulgue esta herramienta y sus potencialidades.

Para poner en práctica este proyecto se constituye un organigrama que contribuirá de forma innovadora al refuerzo de la dimensión transfronteriza del proyecto. Para la gestión y el seguimiento se ha ideado una estructura que se ajustará a las necesidades de realización del proyecto y pretende cumplir los siguientes objetivos:

En primer lugar, existirá una participación igualitaria de todos los socios en los órganos de dirección y gestión del proyecto. Se pretende que todos ellos se impliquen en el proyecto en igualdad de circunstancias, para lo cual se prevé la presencia de un representante de cada socio en cada uno de los diferentes órganos, uno de dirección y otro de gestión.

En segundo lugar, en el organigrama propuesto se crea una estructura que permita realizar el seguimiento de todas las actividades previstas. El órgano de gestión será responsable del control y seguimiento de la ejecución de los trabajos de las Unidades de Intervención sobre el terreno e informará al órgano de dirección.

Constitución de cada órgano:

-Comisión Transfronteriza de Dirección: Estará formada por el Jefe de Fila y un representante de cada entidad socia y será el órgano encargado de la dirección, coordinación y aprobación de los puntos de situación cuatrimestrales.

-Órgano Técnico de Gestión: Estará formado por un técnico de cada entidad socia. Entre sus funciones estará la recogida de datos y la elaboración de los informes de seguimiento sirviendo éstos de base para la elaboración de los informes cuatrimestrales, que serán aprobados por la Comisión Transfronteriza de Dirección para su posterior aprobación por el Órgano de Gestión. El Órgano Técnico de Gestión será el encargado de la gestión ordinaria e informará a la Comisión Transfronteriza de Dirección para la toma de decisiones importantes que afecten de forma significativa al desarrollo del proyecto.

Cada socio designará un representante, que será quién mantenga las relaciones con el Órgano Técnico de Gestión y participará en sus reuniones cuatrimestrales.

-Unidades de Intervención: Cada entidad socia creará su propia Unidad de Intervención, formada por los técnicos que ejecutan las diferentes actividades en cada región. El coordinador de cada Unidad de Intervención será el técnico que estará presente en el Órgano Técnico de Gestión. Los técnicos de todas las Unidades de Intervención que están encargadas de cada una de las tareas de cada actividad mantendrán reuniones conjuntas previsiblemente mensuales. Estas reuniones serán la base para el desarrollo coordinado de toda la cooperación.